Al parecer la violaciones de Fyffes no tienen limite y está empeñado en seguir explotando la población de las aldeas de la Zona Sur de Honduras de la cual ya se ha aprovechado por muchos años y solamente les ha dejado enfermedades según explican principalmente la mujeres que sufren los abusos de esta empresa extremadamente antisindicalista.
Estas severas violaciones se dan en todas las areas de trabajo de las empresa meloneras de Fyffes en Honduras, trabajadores de la planta empacadoras, trabajadores de campo y trabajadores de área de vigilancia han sido explotados por igual. Estos últimos iniciaron un proceso de organización sindical con el STAS en las últimas semanas la empresa uso sus tentáculos y se dio cuenta del proceso de los trabajadores e inicio despidiendo a dos de los líderes, posteriormente se encargaría de despedir a toda la Junta Directiva Subseccional.
Pero su embestida antisindical no terminaría ahí, desarticulo toda el área de seguridad de la empresa y hasta el momento según reportes va despidiendo a mas de 60 trabajadores entre afiliados y no afiliados con el fin de evitar que estos se vuelvan a organizar, ante esto contrataran una empresa que brinda servicios de seguridad, de esta manera desligarse de la responsabilidad de los trabajadores y que sea esta empresa que ponga sus políticas de empleo, en otras palabras, tercerizando el área de vigilancia; cabe mencionar que en Honduras, estas empresas de seguridad son igual o peor en violaciones laborales a las empresas de Fyffes, por lo tanto son complementarias ambas.
Los compañeros también denunciaron que la empresa se está negando a pagar los reajustes salariales, reajustes de horas extras no pagadas y el bono educativo, que reflejan los cálculos de prestaciones que han solicitado en el Ministerio de Trabajo y que la misma empresa tiene sus propios cálculos hechos para que la gente los vaya a traer.
Por su parte el STAS y FESTAGRO iniciaran con los trabajadores el proceso administrativo ante la Secretaria de Trabajo y posteriormente interpondrán las demandas en los Juzgados de Paz del Departamento de Choluteca.