El 9 de octubre del presente año trabajadores y trabajadoras de la empresa Agroguay, empresa que produce Palma Africana propiedad de Grupo Jaremar, decidieron organizarse en una subseccional del STAS, la empresa se ha negado rotundamente a reconocer el derecho de los y las trabajadoras y el Ministerio ha sido incapaz de que se cumpla la ley nacional y lo estipulado en los convenios 87 y 98 la OIT, convenios que garantizan la libertad sindical y la negociación colectiva de los cuales el estado de Honduras es signatario.
El 19 de octubre la empresa intensifico las represalias antisindicales despidiendo a 18 compañeros afiliados, entre ellos directivos sindicales, a raíz de esta acción violatoria los y las compañeras paralizaron labores en solidaridad con los compañeros despedidos, hasta la fecha cumplen más de 50 días sin laborar ya que la empresa se niega a pagar los derechos que por mas de 17 años han sido violados.
Al grupo de 140 afiliados en empresa Agroguay, se unieron otros 140 trabajadores de la empresa Agromeza, propiedad del mismo Grupo Jaremar, donde sistemáticamente se les ha violado todos sus derechos laborales, quienes se organizaron en una subseccional del STAS desde el 9 de noviembre del presente año, la reacción de la empresa nuevamente fueron las amenazas y despidos injustificados.
En esta empresa suman mas de 40 despedidos según informan los trabajadores quienes ya tienen dos semanas con las labores paralizadas ante la negativa de la empresa y las represalias antisindicales a las cuales son sometidos.
El día de ayer la empresa comandada por el Gerente de Operaciones de Agromeza llevaron a cabo un intento de desalojo forzado con los guardias de seguridad privada golpeando algunos trabajadores en la entrada de las oficinas principales y posteriormente llamaron oficiales de policía los cuales advirtieron que se podía iniciar un proceso en la fiscalía para meter presos a los trabajadores que no se sometan a las exigencias de la empresa.
Esto no paso a más, pero la administración de la empresa aseguro que el día de hoy serian desalojados de manera forzada por elementos de seguridad privada y los policías.
El STAS denuncia ante la comunidad nacional e internacional que cualquier ataque físico contra sus afiliados y representantes es motivado por la empresa en su negativa a reconocer el derecho de organizarse a los y las trabajadoras y en vez de iniciar un diálogo serio esta utilizando la violencia para seguir violando los derechos de los y las trabajadoras.