Marys Suyapa Gómez, quien seria madre soltera, ha trabajado durante 15 años con Melon Export en, empresa melonera propiedad de la transnacional Fyffes cada temporada de producción. Esta temporada solo trabajo 3 meses y fue despedida por la administración a causa del natural hecho de estar embarazada, un atentado directo contra la vida humana.
Estos 15 años de duro trabajo en las empresas de Fyffes no le han dejado ningún beneficio a Marys, quien ha trabajado todo este tiempo sin pago de salario mínimo, ni pago de horas extras, así como el resto de derechos que son violados en esta empresa, comprobado por la Secretaria de Trabajo a través de una Inspectoria General.
La compañera relato que a las mujeres embarazadas no se les permite trabajar en estas empresas de Fyffes y que cuando la administración se da cuenta que están en estado de gravidez, inmediatamente las despide, sin pagarles los derechos de prenatales y postnatales que les corresponde. Cabe mencionar que por irresponsabilidad de la misma empresa los y las trabajadoras no cuentan con Seguro Social y por lo tanto es la empresa la que debe asumir todo el gasto medico de ellos/as. Estos obreros y obreras al cumplir edad de jubilación, la empresa solo les dice que ya están viejos que en la siguiente temporada, no serán contratados, se van enfermos y sin la posibilidad de una pensión, ni atención medica a sus casas, por no ser afiliados al sistema de seguridad social.
La parte patronal asegura respetar estos derechos, los trabajadores/as aclaran que no los respeta, lo que si es seguro, es que los y las compañeras, viven en condiciones de miseria a pesar que generan cuantiosas ganancias para una transnacional europea, miembro de la ETI (Iniciativa de Comercio Ético).
