Muchos bananos, piñas, mangos y otras frutas tropicales producidas en nuestros países de América Latina se consumen en la Unión Europea.
Debemos urgir a la Unión Europea, los gobiernos europeos, los supermercados y la industria de alimentos a asegurar que las frutas que compran y venden estén libres de violaciones de derechos laborales, humanos y sin contaminación ambiental.
Demandamos de la UE: ¡Hagan justas las frutas! – ¡Ahora!
Organización:
- COLSIBA