El mal tiempo en Costa Rica tiene en alerta al mercado de la piña. La situación en este país determina el estado de ánimo en el mercado mundial, aunque se están recibiendo mensajes contradictorios. Costa Rica no prevé mejoras en las próximas semanas. En Estados Unidos, esto se traduce en un mercado con poca oferta y mucha demanda. Los importadores holandeses están teniendo un exceso de volumen, mientras que los belgas se preguntan cuándo acabará la escasez en el mercado. Muchos países de Latinoamérica están invirtiendo en producción de piña, pues los productores ven oportunidades en este lucrativo mercado. En Asia, la demanda de esta fruta también está creciendo. China importa de países vecinos y, pese a los acuerdos firmados, todavía no se ha importado de Latinoamérica.
La oferta de Costa Rica escasea
El mal tiempo y las lluvias en 2016 y principios de 2017 han retrasado la oferta de piñas. Los volúmenes de exportación se prevén más bajos de lo normal en julio y agosto. Esto afectará a los precios del mercado internacional esos meses. El año empezó bien, con buena demanda, también de la industria procesadora. Como resultado, hay menos fruta disponible para la exportación, pero en las próximas seis u ocho semanas, se recuperará el suministro. Se espera una mejor oferta en junio. “No creo que los volúmenes se recuperen hasta otoño”, asegura un exportador.
México busca nuevos mercados
Los exportadores temen perder el mercado estadounidense por las políticas del nuevo presidente Trump, y hacen referencia a las restricciones impuestas a las exportaciones de aguacate. No obstante, Estados Unidos ha enfatizado que el suministro de piñas de México es sostenible porque no hay otros países desde los que importar la fruta. En el puerto de Veracruz tampoco hay rastro del proteccionismo estadounidense. Según las autoridades portuarias, en febrero se despachó un 10% más al país del norte. La exportación de 40.000 toneladas de piñas en 2.000 contenedores le reporta 100 millones de dólares a México. En cualquier caso, los mexicanos no van a esperar a ver lo que pasa y ya están buscando nuevos mercados, principalmente en Sudamérica, Asia y Europa.
Entre 2005 y 2015, la producción de piña creció con fuerza, de 701.740 toneladas en 2005 a 840.486 toneladas diez años después. Con una cuota del 66%, Veracruz es, con diferencia, la zona de cultivo más importante. Le sigue Oaxaca, con una cuota del 13%. En 2015, la superficie total se situaba en 18.865 hectáreas, con un rendimiento medio de 44,55 toneladas por hectárea.
Presión en Panamá
Las piñas son el segundo producto más exportado de Panamá, solo por detrás de las bananas. Según las cifras estatales, desde abril de 2016, la producción de piñas del país genera 77 millones de dólares y emplea de forma directa a 60.000 trabajadores. Este año, las exportaciones están mostrando señales de recuperación. En enero, se enviaron piñas por un valor de 1,1 millones de dólares, cantidad superior a la del año previo.
Europa es el principal destino de esta fruta, con una cuota del 70% de las exportaciones. Estados Unidos también es un destino importante y el producto se vende en el Caribe en volúmenes menores.
No obstante, el cultivo está bajo presión en los últimos años y el número de hectáreas está disminuyendo. El principal motivo son los elevados costes de producción y mano de obra.
Colombia se beneficia de la escasez
Según un comerciante, las fuertes lluvias registradas recientemente en Colombia no han afectado a las plantaciones de piña del país. En las zonas más perjudicadas no se cultivan piñas y la mayoría de las plantaciones están bien equipadas con sistemas de drenaje y riego para minimizar el impacto de los fenómenos extremos.
Como afirma este mismo comerciante, Colombia podría convertirse en un auténtico competidor para Costa Rica, porque su clima no suele ser tan lluvioso. Sin embargo, ve más margen en la “diferenciación en calidad y origen” que en la competencia.
Europa y Estados Unidos son los destinos principales de esta fruta, además del mercado nacional. Un exportador enumera los mercados más importantes de Europa: “España, Portugal e Italia, y Alemania es un nuevo mercado”. Los exportadores se benefician de la oferta limitada que existe en el mercado internacional, pues se traduce en buenos precios.
El mercado interno tiene prioridad en la República Dominicana
La mayor parte de las piñas que se cosechan en esta isla tropical se quedan en el mercado interno. Un comerciante que lleva un año y medio trabajando en el mercado de la piña nos cuenta que la variedad MD2 es la predominante. La pequeña superficie, de un total de 37 hectáreas, está previsto que se duplique cada año. La empresa de este comerciante está dirigida por un costarricense que importó los conocimientos. Su objetivo es exportar la mayoría de la producción a Europa y, tal vez, a Rusia. El comerciante hace énfasis en las ventajas de la República Dominicana: muchas horas de sol, poca lluvia y mano de obra barata.
Cuba ve oportunidades en la exportación
En 2009, se introdujo en la isla la variedad MD2 y fue todo un éxito. En los últimos cinco años, se han exportado 3.000 toneladas de piñas. El próximo año, un exportador espera enviar 1.200 toneladas a Europa. El rendimiento de 88 toneladas por hectárea debería hacer posible alcanzar esta meta. Un productor explica que su objetivo es tener un total de 2.000 hectáreas plantadas con MD2 para 2022.
Piña como alternativa a la coca en Perú
Este país sudamericano no es conocido por la exportación de piñas. Según las cifras de Agrodata Perú, en 2016 tan solo se enviaron unas pocas toneladas a España, Alemania y Chile. Un año antes, las exportaciones a estos países todavía eran nulas. En el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, el cultivo de piña se ha convertido en una alternativa a las plantaciones de coca. “La piña es una buena alternativa a la coca y ha resultado ser el mejor sustituto para ese cultivo, con buena productividad y rentabilidad”, afirma un comerciante. Perú está buscando clientes para esta fruta y espera que más productores de coca decidan hacer el cambio a la piña.
Poca oferta y demanda máxima en Estados Unidos
Debido al retraso de la oferta de Costa Rica, hay menos piñas disponibles. Las lluvias han pasado factura al suministro para la costa este de Estados Unidos y los consumidores están sufriendo las consecuencias. La reducción de la oferta coincide con un pico en la demanda, algo que suele suceder entre mayo y agosto. Un comerciante dice que en esos cuatro meses se venden más piñas que en cualquier otro mes del año. Que la calidad de la fruta disponible sea buena es otro factor positivo. Se prevé que la situación continúe así hasta, al menos, el próximo mes.
Australia no depende del mercado mundial
Australia está prácticamente cerrada al mercado mundial porque la producción nacional cubre la demanda. Los altos costes de producción hacen que la exportación sea demasiado cara. La ventaja es que los acontecimientos en el mercado internacional, como la lluvia en Costa Rica, no tienen ningún efecto sobre el mercado interno. Gracias a que las condiciones son favorables, el volumen de cosecha se incrementará. Esta producción debería llegar al mercado de aquí unas seis semanas. “La demanda suele descender con la bajada de las temperaturas”, explica un comerciante.
Costa Rica y Malasia llaman a las puertas de China
Las cifras del mercado mayorista muestran que las ventas de piñas se han elevado este año. Anteriormente, Hainan era la región productora más importante de China, pero debido a una demanda sin precedentes en el norte y el oeste del país, se ha impulsado la producción en otras provincias, concretamente en Cantón, Guangxi y Yunnan. Los costes de envasado han bajado hace poco. La fruta se suele vender más envasada que a granel, y esto ha contribuido al aumento de su consumo. Taiwán es un importante proveedor de piñas famoso por su variedad Diamond. Dado que el año pasado las condiciones meteorológicas fueron rigurosas, la producción de la isla se redujo un 10%. También se importa de Tailandia y Filipinas.
Costa Rica y Malasia están haciendo avances progresivos en la cuota de mercado. En febrero, una delegación china visitó las plantaciones de piña de Costa Rica. Esta visita se considera el último obstáculo antes de la entrada en vigencia del acuerdo de 2015. En cuanto a Malasia, parece que los procedimientos están en su fase final. En 2013 se firmó un acuerdo comercial, pero el tratado todavía no se ha ratificado.
Filipinas: Mucha demanda en Oriente Próximo y China
El archipiélago asiático es el cuarto mayor exportador de piña, tan solo por detrás de Costa Rica, Países Bajos y Bélgica. En 2015, el valor de las exportaciones se situó en 15,4 millones de dólares, un 6% más que en el año anterior. Los destinos principales son Japón, Corea del Sur, China, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí. Un productor nos explica que hay buena demanda en Oriente Próximo y China. A pesar de que las relaciones políticas entre Filipinas y China en ocasiones es claramente visible y tiene un gran impacto sobre las exportaciones de bananas, ese efecto es más limitado en el mercado de la piña. Según un comerciante, esto también tiene que ver con los tiempos de tránsito (demasiado largos) desde Sudamérica. En cualquier caso, las turbulencias internas están reduciendo la inversión extranjera en el cultivo de piña.
¿El mercado belga volverá a la normalidad?
Los precios han bajado a alrededor de 10 euros. En estos momentos, la oferta proviene de Costa Rica, Costa de Marfil y Ghana. La situación del mercado se califica de “difícil”. “Tras un periodo de precios altos, ahora los estamos viendo bajar. No hay más volumen que hace un par de semanas, pero la demanda se ha reducido por la subida de precios. La situación debería empezar a mejorar ahora”, “, explica un comerciante. Ese es el resultado de que, recientemente, los precios hayan alcanzado los 20 euros por paquete. En su opinión, lo peor ya ha pasado y el mercado volverá a la normalidad en las próximas semanas.
En Países Bajos hay demasiada oferta y muy poca demanda
La situación en el mercado holandés de importación de la piña es bastante desastrosa, pues en el mercado europeo hay demasiado oferta y la competencia de otras frutas europeas es elevada. Además, apenas hay demanda de la industria procesadora en Costa Rica y eso también contribuye a bajar los precios. El mercado estadounidense también está complicado. Los importadores prevén que la situación continuará, probablemente, hasta finales de junio.
Piñas muy caras en Israel
Los precios se mantienen por las nubes; de hecho, Israel aparece incluso en la lista de los países donde los precios de las piñas son más altos. Esto se debe a las malas condiciones para el cultivo y a la gran distancia que separa a Israel de los principales países exportadores. La mayoría de las piñas disponibles las suministran productores nacionales, cuya producción ha ascendido a alrededor de 3.000 toneladas. Tan solo se importarán 500 toneladas. El calor y los altos costes del agua hacen de la piña una actividad costosa. Si a eso se le suma la buena demanda, el resultado son unos precios altos. En la actualidad, la fruta cuesta 8 euros por kilo, pero en el mercado se ven máximos de 9 a 10 euros.
El cultivo de piña requiere mucha agua y las plantaciones hay que refrescarlas en los meses de verano y calentarlas en los meses de invierno. Además, la planta tarda dos años antes de alcanzar su crecimiento pleno. Como resultado, se obtiene un coste de producción de 6 euros por kilo. En la mayoría de los casos, los precios de las piñas de importación no son más bajos que los de la producción nacional. Debido a las largas distancias y a que el producto es demasiado delicado, el envío marítimo no es una opción. Los importadores se ven obligados a recurrir al caro envío aéreo. La mayor parte de las importaciones proceden de Sudáfrica, pero, a pesar de que el tiempo de envío es más corto, estas piñas son caras debido a los aranceles de importación y a los controles fitosanitarios.
FUENTE: http://www.freshplaza.es/article/107018/Resumen-del-mercado-global-de-la-pi%C3%B1a