Las enfermedades adquiridas por las trabajadoras/es ante las pésimas condiciones de trabajo en las empresas de Fyffes en Honduras son vistas por las victimas como algo normal, que debe pasar y que solamente deben recuperarse con remedios caseros para estar en optimas condiciones para la próxima temporada y después volver y cumplir el mismo ciclo.
Compañeros y compañeras han informado que toda la vida ha sido así, durante toda la temporada de producción sufren de dolores de espalda, problemas respiratorios, dolores de cabeza, dolores de hueso, problemas en la vista entre otros. Estas son enfermedades que no se notan a simple vista, así que muchos pensaran que están bien de salud, inclusive los mandos intermedios de la violadoras empresa es lo que les dicen “vos está bien, así que trabaja si quieres comer” expreso una compañera que solicito no revelar su nombre por motivos de seguridad y represalias.
Pero hay otras enfermedades a causa de ese duro trabajo que si se notan a simple vista, una es las quemaduras y manchas provocadas por el sol que alcanza hasta 40 grados centígrados, a pesar de la protección con varias camisetas que usan los y las obreras, protección que es subsidiada por ellos mismos y la otra enfermedad; son las fuertes peladuras en las manos que sufren a causa del contacto con los químicos, en la mayoría de los casos se infectan ya que no pueden asistir a un centro médico por distintas razones; en primer lugar la empresa les niega seguridad social, lo otro es que el salario no les ajusta para pagar atención privada, esto les dejaría sin comida en su casa y por otra parte, asistir a un centro público no les soluciona nada ya que no se cuenta con medicinas no equipo para una atención de calidad.
Químicos “Información Confidencial”
Los y las compañeras que se les obliga a trabajar con químicos sin protección, no conocen ni el nombre del químico que les afecta ya que la empresa lo maneja como una “información confidencial” dentro de una bodega que solo abren los encargados y los ponen en recipientes sin ningún tipo de rotulo o advertencia, en ningún momento son instridos para el uso y las restricciones que hay que tomar, demostrando que a la empresa no le importa la salud de los y las trabajadoras.
Después de temporada.
Al salir de temporada los y las compañeras expresaron que siempre salen con distintas enfermedades y que solo les queda encomendarse a Dios y a sus remedios caseros para recuperarse ya que tienen que buscar otras entradas de dinero para sobrevivir el resto del año y esperar la próxima temporada para que los “Judios” (denominación que le dan a la gerencia local de las empresas de Fyffes) les den empleo.
Al no contar con más oportunidades de empleo en la zona, deben someterse a las condiciones y exigencias que pone la empresa ya que el nivel educativo no les alcanza para salir de ese sector y aplicar a otro tipo de empleos con mejores condiciones.