El gobierno de Juan Orlando Hernández, fue objeto de severas críticas este lunes 15 de febrero, por el influyente periódico estadounidense The New Yok Times, a través de un fulminante comentario editorial, en el cual se refiere “a grandes protestas, detonadas por escándalos de corrupción”, en Honduras.
El artículo, titulado “Una Pantomima de Anti-corrupción en Honduras”, es acreditado al conocido columnista norteamericano, Alexander Main, quien se sustenta, tanto en las denuncias formuladas por el periodista hondureño David Romero, contra las esferas gubernamentales, como en los procesos judiciales abiertos a ex funcionarios públicos.
Desvío de dinero
En su parte medular, el comentario, expresa que “en Honduras, las protestas estallaron, cuando un periodista local, reveló que millones de dólares de dinero público, del sistema de salud del país, habían sido desviados hacia el gobernante Partido Nacional y hacia la campaña electoral del presidente Juan Orlando Hernández”.
Agrega que “un conjunto de administradores y ejecutivos de empresas han sido imputados por corrupción en el sistema de salud, pero no se han presentado cargos contra Hernández o contra altos cargos del partido, por la desviación de fondos al partido. Decenas de miles de manifestantes exigieron, antorcha en mano, la dimisión de Hernández y una comisión apoyada por Naciones Unidas, como la de Guatemala”.
El editorialista, señala que “en respuesta Hernández, llamó a un “dialogo nacional”, estrechamente controlado, en el que muchos líderes de la oposición rechazaron participar y a continuación propuso un órgano de investigación, sin autonomía, promovido por el gobierno. Cuando esto no logró aplacar a los manifestantes, la Organización de Estados Americanos, intervino para tratar de diseñar un plan alternativo. El resultado fue la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras, Maccih”.
Más adelante, el comentario editorial, destaca que la oposición en Honduras “ha denunciado que el plan no tiene eficacia real y ha seguido insistiendo en un órgano independiente, apoyado por Naciones Unidas. Cincuenta y cuatro miembros del Congreso, han urgido al Secretario de Estado, John Kerry, a apoyar su demanda”.
Una coalición de casi todos los grupos de defensa de los derechos humanos del país, declararon que la nueva misión era limitada en su capacidad de luchar contra la corrupción y la impunidad en el país, prosigue el artículo del The New York Times.
Impunidad terrible
Además el editorialista, afirma que “Honduras, necesita ayuda. Sus niveles de extremos de violencia, entre los más altos del mundo, van de la mano con un terrible nivel de impunidad en los crímenes. Las fuerzas de seguridad del país están fuertemente infiltradas por el crimen organizado – podridas hasta el tuétano, según un antiguo oficial de policía declaró al Miami Herald -. Dos semanas después el oficial fue asesinado a tiros”.
“Numerosos periodistas, abogados, activistas por el derecho a la tierra, defensores de los derechos LGBTI y figuras de la oposición han sido asesinados, sin consecuencias para sus asesinos”.
El artículo menciona que “en 2012, como presidente del Congreso, Hernández, destituyó a varios jueces del Tribunal Supremo y llenó ilegalmente la magistratura de aliados suyos. En 2014 su partido disolvió, una altamente respetada, comisión independiente de reforma de la policía, sin aplicar sus principales recomendaciones y hasta ahora el Fiscal General de Honduras, Oscar Chinchilla, no ha logrado investigar o procesar a líderes del Partido Nacional de Honduras, por el desvío por el desvío de los fondos del sistema de salud, a las cuentas del partido”.
Golpe de Estado
El New York Times, es abundante en señalamientos y cuestionamientos como los antes mencionados e igualmente critica la actitud del gobierno de los Estados Unidos, hacia la administración de Juan Orlando Hernández, con expresiones como “tristemente, el gobierno estadounidense, está mal posicionado para ofrecer ayuda”.
Afirma que desde 2009, el gobierno de los Estados Unidos, cuando “favoreció el éxito de un golpe de Estado militar en Honduras…las acciones diplomáticas de Washington se han centrado en apuntalar a una serie de gobiernos corruptos post-golpe…”.
El artículo cierra advirtiendo que si la misión promovida por la OEA, no logra resultados, Hernández podría llevarse otra dosis de poder popular, como la que hizo caer al presidente de Guatemala.
Alexander Main, es un asociado principal de política internacional del Center for Economic and Policy Research.
- Usted puede acceder al artículo íntegro en inglés a la direcciónnytimes.com/2016/02/16/opinión/an-anti-corruption-charade-in-honduras.html?_r=0